Mañana del domingo en el Jerónimo, aquí esperando “uno” que los rayos del Sol desperezaran el frio del invierno, y a fe que así lo hicieron pues durante el partido apetecía desembarazarse del abrigo. En las gradas, los amigos del Dínamo, como siempre, simpáticos, bulliciosos y lo que más me agradó, bastante más en número que la vez anterior ocupaban su sitio. La cultura del fútbol femenino poquito a poco va creciendo en Guadalajara y la complicidad con este equipo de chicas voluntariosas, guerreras y con la filosofía del club de independiente al resultado el gusto por un fútbol atrevido hace que “los culos” del personal vayan tapando cada vez más el cemento de las gradas.
Así que con una afición propensa a la algarabía y al bullicio, bombo incluido, comenzó el partido en el que se esperaba un juego entretenido el ofrecido por las chicas, y la verdad es que partidos como el presentado por las féminas del Dínamo y el Villarreal da gustos verlos y hacen afición. No voy a hacer una cronología del partido, simplemente voy a presentar lo más llamativo que me resultó como si contemplara un cuadro. Y fue ver a dos equipos con las defensas muy adelantadas que hacían que se jugara en una flanja muy estrecha del campo. Esto obligaba a las chicas a una precisión muy alta en el pase corto, pues la perdida del balón ante la presión del contrario resultaba en contras en ambos sentidos peligrosísimas, y acuciando por su parte al desgaste físico a todas las jugadoras ante sprints continuados a lo largo del partido. Resumen 6 goles, tres por cada bando, que pudieron ser más ante el planteamiento de ambos equipos, 2 tiros al poste del Dínamo, multitud de “uy casi gol” para todos, 2 remontadas obligadas del Dínamo que nunca bajó los brazos, ni él, ni su público. Agotamiento al final de todas. Ahora, unas contentas y tristes las otras, después al revés. Bien podría haber ganado cualquier equipo, pero como no está permitido que cada equipo se llevara los tres puntos, lo que si me parecería injusto es que cualquiera de ambos equipos se hubiera quedado con cero después de tanto esfuerzo, así que lo más justo un punto para cada uno, de oro para el Dínamo y su permanencia, y el otro para el buen sabor de boca para el Villarreal y su largo viaje hasta casa. Pero lo más importante es la buena práctica del futbol que a veces llegó al espectáculo el ofrecido por ambos equipo, juego, tensión, emoción, no es eso, para que después digan que el futbol es cosa de chicos. Lo dicho, enhorabuena a ambos equipos por ofrecernos una mañana muy entretenida.
Destacar a dos jugadoras. La primera, la portera del Villarreal por su enorme juego de pies, llevado hasta la obsesión, a la hora de empezar las jugadas del equipo amarillo, sin ninguna dudad el mejor líbero de la defensa del Villarreal. La segunda, la número 7 también del Villarreal, un partidazo el ofrecido por esta muchacha en el Jerónimo, dominando el tiempo y el centro del campo, girándose con el balón, cayendo ahora a un lado, después para el otro y arrastrando a nuestra central , la dio la mañana, para dejar espacio a sus compañeras. Enorme las dos.
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